martes, 4 de marzo de 2014

La Pubalgia

En esta entrada, expondré mi visión personal sobre el mecanismo de lesión y el tratamiento más adecuado cuando a mi consulta llega un paciente diagnosticado de pubalgia, término que puede englobar otros diagnósticos como tendinitis de aductores u osteopatía dinámica de pubis.

Este planteamiento terapéutico está basado en el estudio de las cadenas musculares y es un resumen de lo expuesto por Leopold Busquet en su libro "Las Cadenas Musculares - tomo 3", persona a la que considero una inspiración profesional.

"[como terapeutas] tenemos que ser modestos frente a a complejidad y la inteligencia que gobierna el cuerpo humano" (L.Busquet)

La pubalgia, como su nombre indica, es la existencia de dolor a nivel del pubis, a menudo irradiado hacia la parte interna del muslo, la región abdominal y/o la ingle.

Si podemos descartar una causa sistémica de los síntomas (patología de vejiga, próstata...), podemos diferenciar entre pubalgia traumática (aguda) o pubalgia crónica.

La pubalgia traumática, muy frecuente en deportistas, puede deberse a 2 mecanismos lesionales principalmente:

- Una caída sobre los pies en la que el apoyo es desigual y las fuerzas de recepción provocan un cizallamiento de la sínfisis del pubis con el consecuente estiramiento de sus ligamentos.

- Un movimiento brusco e intenso que provoque una tensión súbita de los músculos aductores lesionando su inserción en el pubis (resbalón, movimiento contrariado...)

En este caso, el tratamiento osteopático pasa por reequilibrar o normalizar la movilidad articular del pubis, las sacroilíacas, la columna lumbar y las extremidades inferiores y favorecer que se resuelva el proceso inflamatorio natural con la ayuda de medios físicos.

Si, por el contrario, nos encontramos frente a una pubalgia crónica, el pubis no es la causa del problema, sino una víctima de un esquema funcional alterado.

En este esquema funcional alterado esperamos encontrar lo que llamamos compensaciones estáticas y compensaciones dinámicas.

Las compensaciones estáticas son:

- Músculos isquiotibiales acortados y tensos. pueden provocar tendinitis en la cara externa de la rodilla y lesiones musculares en estos músculos.

- Músculos abdominales demasiado tensos.

- Músculos aductores tensos en alargamiento, por los que serán dolorosos en sus zonas de inserción en el pubis.

- Tensión de los músculos cuadrados lumbares y psoas ilíacos que provocarán artificialmente una hiperlordosis lumbar compensatoria, lo cual predispone a sufrir lumbalgias, dolor de tipo ciático y finalmente artrosis lumbosacra.

La combinación de tensiones musculares entre isquiotibiales y aductores provocará una sobrecarga de la articulación de a cadera, que será candidata a sufrir artrosis de forma prematura.

Por otra parte, las compensaciones dinámicas dependerán del tipo de deporte practicado. En el fútbol, por ejemplo, se ve limitado el ángulo de golpeo, por lo que no se puede elevar el pie de manera natural con la rodilla extendida al chutar. En este caso, el futbolista tiende a flexionar la rodilla al golpear el balón o incluso a flexionar la rodilla de apoyo cuando quiere golpear un balón alto.

En este caso, el tratamiento de osteopatía crónica es similar al tratamiento osteopático de la pubalgia traumática, debiendo reequilibrar la pelvis, la columna vertebral y las extremidades inferiores.

Pero además, el tratamiento de la pubalgia crónica no será eficaz sin la participación activa del paciente, que debe aprender una serie de ejercicios específicos y realizarlos a diario para conseguir normalizar su esquema funcional.

Los ejercicios planteados son la combinación de:

- Contracciones isométricas de músculos aductores, abductores y abdominales

- Realización de posturas excéntricas de la cadena muscular posterior, el psoas ilíaco, los músculos aductores y los músculos abdominales.

También es importante, como en todos los pacientes en general, revisar los hábitos nutricionales para evitar el consumo de alimentos que dificulten la resolución del proceso inflamatorio-degenerativo crónico.